Las Caricaturas Me Hacen Llorar Enrique Serna Pdfl !!TOP!!
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Ganador de los premios Mazatlán de Literatura, Excelencia de las Letras José Emilio Pacheco y Antonin Artaud, Enrique Serna es autor de los libros Señorita México, Uno soñaba que era rey, El miedo a los animales, El seductor de la patria, Ángeles del abismo y Las caricaturas me hacen llorar, Giros negros y Genealogía de la soberbia intelectual, entre otros.
Uno soñaba que era rey (1989), Señorita México (1991), Amores de segunda mano (1993), El miedo a los animales (1995) Las caricaturas me hacen llorar (1996), El seductor de la patria (1999), Premio Mazatlán de Literatura), El orgasmógrafo, (2001), Ángeles del abismo(2003), Giros negros (2008), La sangre erguida (2010), Fruta verde (2006), La ternura caníbal (2013, Genealogía de la soberbia intelectual (2013) La doble vida de Jesús (2014).
Es narrador y ensayista. Nació en la ciudad de México en 1959. Ha publicado las novelas Señorita México, Uno soñaba que era rey, El miedo a los animales, El seductor de la patria (Premio Mazatlán de Literatura), Ángeles del abismo (Premio de Narrativa Colima), Fruta verde, La sangre erguida (Premio Antonin Artaud) y El vendedor del silencio (Premio Xavier Villaurrutia 2019 y Premio Excelencia de las Letras José Emilio Pacheco 2019). Sus cuentos, reunidos en los libros Amores de segunda mano, El orgasmógrafo y La ternura caníbal, figuran en las principales antologías de narrativa mexicana breve publicadas dentro y fuera del país. En 2003, Gabriel García Márquez lo incluyó en una antología de sus cuentistas mexicanos favoritos publicada por la revista Cambio. Como ensayista, Serna ha publicado tres libros combativos y provocadores que dialogan con su obra narrativa o la complementan en el terreno de las ideas: Las caricaturas me hacen llorar, Giros negros y Genealogía de la soberbia intelectual.
Ha publicado ensayo, Las caricaturas me hacen llorar (1996) y Genealogía de la soberbia intelectual (2013). Novela: Uno soñaba que era rey (1989); Señorita México (1993); El miedo a los animales (1995); Fruta verde (2006); La sangre erguida (2010) y La doble vida de Jesús (2014), entre otras.
Enrique Serna es narrador y ensayista. Nació en la ciudad de México en 1959. Ha publicado las novelas Señorita México, Uno soñaba que era rey, El miedo a los animales, El seductor de la patria (Premio Mazatlán de Literatura), Ángeles del abismo (Premio de Narrativa Colima), Fruta verde, La sangre erguida (Premio Antonin Artaud) y El vendedor del silencio (Premio Xavier Villaurrutia 2019 y Premio Excelencia de las Letras José Emilio Pacheco 2019). Sus cuentos, reunidos en los libros Amores de segunda mano, El orgasmógrafo y La ternura caníbal, figuran en las principales antologías de narrativa mexicana breve publicadas dentro y fuera del país. En 2003, Gabriel García Márquez lo incluyó en una antología de sus cuentistas mexicanos favoritos publicada por la revista Cambio. Como ensayista, Serna ha publicado tres libros combativos y provocadores que dialogan con su obra narrativa o la complementan en el terreno de las ideas: Las caricaturas me hacen llorar, Giros negros y Genealogía de la soberbia intelectual.
1 ENRIQUE SERNA. Distrito Federal, 11 de enero de Destacado narrador de vena irónica y periodista cultural asiduo en sus colaboraciones. En 1997 publicó la colección de ensayos Las caricaturas.me hacen lloran. ' EL NACO EN EL PAÍS DE LAS CASTAS* LOS 70 PARA ACÁ, EL MOTE DE NACO SE HA ENTRONIZADO COMO UNO DE los calificativos más hirientes del español mexicano, en buena medida gracias a su ambigüedad. Empleado con un sentido a la vez racista, clasista y esteticista, funciona como una palabra camaleón que varía de color según el punto débil del injuriado. No está muy clara ni lo estará nunca la línea divisoria entre los nacos y la gente bien, quizá porque el mayor encanto de la discriminación consiste en practicarla veleidosamente, sin un criterio selectivo bien definido. El naco pertenece por lo común a la raza de bronce, pero los blancos no tenemos garantizada la aprobación de la casta divina, como lo sabe cualquier güero más o menos plebeyo que haya sido rechazado en una discoteca de moda, por no agradarle a un portero generalmente cobrizo. La naquez siempre es un atributo que nos llega del exterior. Ignoramos nuestra condición de nacos hasta que alguien viene a echárnosla en cara. Y de la misma forma en que un hombre es alto o chaparro según la estatura de quien lo juzgue, también hay una escala móvil de la naquez, que depende de las ínfulas raciales y sociales del agresor. La gente acomodada tilda de nacos a los arribistas de clase media, que a su vez miran con desprecio a la chinaca popular, donde también existe la figura del discriminado discriminador, como lo * En Lar caricaturas me hacen llorar, Joaquín Mortiz, México, 1997, pp 1e1e36bf2d